El Taller de joyería se ha impartido en @lalabeyou. Nuestros alumnos han explorado la técnica del modelado de cera para fundición así como los distintos acabados del metal incluidas las pátinas de envejecimiento.

Hemos utilizado 3 tipos diferentes de ceras:

Ceras duras o de talla que hemos trabajado con limas o con ayuda del micromotor y fresas.

Ceras en láminas, propias de odontología, que trabajamos conformándolas con la ayuda de un secador y sobre las cuales podremos crear impresiones.

Ceras blandas de escultor. Podemos modelarlas directamente con las manos como si de plastilina se tratase. O bien podremos derretirla en un caso y volcarla en moldes bien de silicona o de arcilla personalizados de un solo uso.

Una vez tallamos o modelado el positivo de nuestra joya en cera, lo llevamos a un fundidor de microfusión.

Este proceso consiste en elaborar un árbol de fundición con un tronco central alrededor del cual se sueldan las joyas de cera de todos los alumnos en ramitas de cera denominadas bebederos. Este árbol se reviste con un molde de escayola que fragua en un horno hasta los 700 º de temperatura.

La cera se funde dejando el hueco para la posterior inyección del metal. De ahí el nombre de “Fundición a la cera perdida” ya que sólo se obtiene una pieza única.

Una vez obtenemos nuestras piezas en latón, bronce, plata u oro procedemos a cortar los restos del bebedero metálico y a limar cualquier rebaba o imperfección. Tras el limado pasaremos al acabado de la joya.

Si queremos un acabado mate utilizamos papel de esmeril, lijas o bien un estropajo verde. Si queremos un acabado brillo debemos pulir la pieza, después de lijarla muy bien con una borla de algodón y pasta de pulir.

El último paso consiste en envejecer el aspecto de nuestra joya (si lo deseamos) mediante la inmersión de la misma, bien en sulfuro de potasa si es plata, o en Pavón químico, si se trata de latón o bronce.

 

 

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